miércoles, 30 de abril de 2008
sábado, 19 de abril de 2008
miércoles, 16 de abril de 2008
miércoles, 2 de abril de 2008
Un paseo en bici por los acantilados de Conil.
Ya una compañera del magnífico curso Web 2.0 os ha hablado de algunos bares de Conil. Yo os sugiero, antes de ingerir calorías y alcohol, que nos demos un buen paseo en bici de montaña para coger el itinerario de ella con más ganas.
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lunes, 31 de marzo de 2008
El Tamborilero mágico. Actividad 03/9
Ahora, lee los tres posibles finales para esta historia y vota a la derecha el final que más te ha gustado.
PRIMER FINAL.
Andando, andando el tambolirero pensó que el hechizo haría su fortuna.Así que cuando vio cómo se acercaba una diligencia la hizo parar y comenzó a tocar su tambor.Caballos y pasajeros comenzaron a bailar.Mientras el tocaba con una mano con la otra hizo caer tres cajas repletas de oro que transportaban en la diligencia.Ésta volvio a ponerse en camino sin su preciosa carga.Y he aquí al tamborilero millonario...Se construyó un chalet, vivió de las rentas y se casó con la hija del gobernador.Y cuando necesitaba dinero, le bastó con su tambor.
SEGUNDO FINAL:
Andando,andando el tamborilero vio a un cazador a punto de disparar a un tordo.Bambarambambán...el cazador deja caer su escopeta y se puso a bailar. Y el tordo escapa.
Y así el generoso soldadito echaba mano de su tambor siempre que se trataba de un acto de injusticia,prepotencia o abuso.Y encontró tantas arbitrariedades que nunca consiguió llegar a casa.Pero de todas formas pensó contento que su casa estaría donde pudiera hacer el bien con su tambor.
TERCER FINAL:
Anadando,andando el tamborilero quiso saber cómo funcionaba el encantamiento.Hizo con el cuchillo un agujerito en la piel.Dentro no había nada de nada.Y reemprendió su camino,batiendo alegremente sus palillos.Pero ahora ya no bailan al son del tambor las liebres,las ardillas ni los pájaros en las ramas.Las lechuzas no se despiertan.El sonido parece el mismo pero el hechizo ya no funciona.El tamborilero está más contento así.
PRIMER FINAL.
Andando, andando el tambolirero pensó que el hechizo haría su fortuna.Así que cuando vio cómo se acercaba una diligencia la hizo parar y comenzó a tocar su tambor.Caballos y pasajeros comenzaron a bailar.Mientras el tocaba con una mano con la otra hizo caer tres cajas repletas de oro que transportaban en la diligencia.Ésta volvio a ponerse en camino sin su preciosa carga.Y he aquí al tamborilero millonario...Se construyó un chalet, vivió de las rentas y se casó con la hija del gobernador.Y cuando necesitaba dinero, le bastó con su tambor.
SEGUNDO FINAL:
Andando,andando el tamborilero vio a un cazador a punto de disparar a un tordo.Bambarambambán...el cazador deja caer su escopeta y se puso a bailar. Y el tordo escapa.
Y así el generoso soldadito echaba mano de su tambor siempre que se trataba de un acto de injusticia,prepotencia o abuso.Y encontró tantas arbitrariedades que nunca consiguió llegar a casa.Pero de todas formas pensó contento que su casa estaría donde pudiera hacer el bien con su tambor.
TERCER FINAL:
Anadando,andando el tamborilero quiso saber cómo funcionaba el encantamiento.Hizo con el cuchillo un agujerito en la piel.Dentro no había nada de nada.Y reemprendió su camino,batiendo alegremente sus palillos.Pero ahora ya no bailan al son del tambor las liebres,las ardillas ni los pájaros en las ramas.Las lechuzas no se despiertan.El sonido parece el mismo pero el hechizo ya no funciona.El tamborilero está más contento así.
miércoles, 26 de marzo de 2008
miércoles, 12 de marzo de 2008
lunes, 10 de marzo de 2008
Guarnición de verduras. Tarea 05/B6
Para acompañar a una carne a la plancha, en este caso, solomillo de ternera con una salsa de aceite ajos machacados, pimienta y vino.
Éramos 13, vaya.
Los ingredientes:
.4 dientes de ajo.
.3 cebollas.
.2 Pimientos rojos.
.1/4 de pimientos verdes.
.3 calabacines.
.1/2 Kg. de judías verdes.
.1 trozo de calabaza.
.1 cucharada de pimentón.
. Aceite de oliva y sal.
El objetivo es que la verdura quede con cuerpo, algo entera, que se sienta al diente su textura, hecha en su propio jugo, sin hervir en agua. Para ello debemos saltear a fuego vivo e ir incorporando cada verdura según su dureza.
Primero los ajos y la cebolla. A continuación, agregamos las judías verdes y la calabaza. Algo después, los pimientos rojos y verdes. Finalmente, el calabacín, lo más tierno.
El fuego, vivo. Damos muchas vueltas a la verdura cuidando no se nos pegue y que toda pase por el fondo de la olla. Si es necesario agregamos algo más de aceite. No hace falta incorporar agua.
El pimentón debemos incorporarlo en cualquier momento del proceso siempre teniendo en cuenta que la verdura haya dejado algo de agua para que no se nos queme, si no amargaría.
A todos les encantó. Claro, era la familia y tomaban solomillo de ternera... Así cualquiera, ¿no?
Buen provecho.
Éramos 13, vaya.
Los ingredientes:
.4 dientes de ajo.
.3 cebollas.
.2 Pimientos rojos.
.1/4 de pimientos verdes.
.3 calabacines.
.1/2 Kg. de judías verdes.
.1 trozo de calabaza.
.1 cucharada de pimentón.
. Aceite de oliva y sal.
El objetivo es que la verdura quede con cuerpo, algo entera, que se sienta al diente su textura, hecha en su propio jugo, sin hervir en agua. Para ello debemos saltear a fuego vivo e ir incorporando cada verdura según su dureza.
Primero los ajos y la cebolla. A continuación, agregamos las judías verdes y la calabaza. Algo después, los pimientos rojos y verdes. Finalmente, el calabacín, lo más tierno.
El fuego, vivo. Damos muchas vueltas a la verdura cuidando no se nos pegue y que toda pase por el fondo de la olla. Si es necesario agregamos algo más de aceite. No hace falta incorporar agua.
El pimentón debemos incorporarlo en cualquier momento del proceso siempre teniendo en cuenta que la verdura haya dejado algo de agua para que no se nos queme, si no amargaría.
A todos les encantó. Claro, era la familia y tomaban solomillo de ternera... Así cualquiera, ¿no?
Buen provecho.
lunes, 25 de febrero de 2008
ALGO MÁS QUE PAPAS CON CHOCOS.
¿Por qué algo más? Pues..., porque no tendrán nada que ver con otras que habrás probado por ahí, si te rascas un poco más el bolsillo y las guisas con el caldo de unas almejas chirla que te hayas agenciado en tu pescadería. Vamos a ello.
Hacemos un sofrito con ajos, cebollas, pimiento rojo, pimientos verdes de freir, y tomates maduros. Sin exagerar en la cantidad de verdura ni en el aceite. Le agregamos una hoja de laurel, así como unos granos de pimienta. Una vez hecha la base sobre la que vamos a guisar, sin que esté excesivamente pochada la verdura, la apartamos y reservamos para que quede con consistencia al final del proceso.
Agregamos en el aceite del que hemos apartado la verdura, el choco limpio y cortado. Le damos unas vueltas en el aceite a fuego vivo hasta que veamos cómo va perdiendo algo de agua. Es hora de incorporar el vino -Montilla, Manzanilla, Chiclana, y ¿por qué no?, o un oloroso seco con el que quedará de escándalo; sin pasarte en este caso con la cantidad, pero sin escatimar, ya te harás con otra botella-. Deja que se evapore el alcohol a fuego fuerte; luego, baja la temperatura, tapa y guisa vigilando no quede en el aceite y se nos queme. Añade agua si es preciso.
Mientras, una vez lavadas las chirlas, unos tres cuartos de kilo para cuatro personas, las ponemos en una cacerola con agua para que al fuego se abran y nos den su preciado caldo, base del éxito de nuestro guiso. Colamos ese caldo. Quitamos el molusco de la concha, despreciando ésta.
Pelamos las patatas y las chascamos -de esta manera rompemos la estructura molecular y no quedarán duras-.
Las agregamos a los chocos. Damos unas vueltas. Incorporamos un poco de pimentón y orégano. Vueltas. ¡Ojo, no se queme el pimentón! ¡Funesto drama!
Incorporamos el caldo de las almejas. Bajamos el fuego. Una vez probado...punto de sal. Unos minutos antes de que finalice el guiso, incorporamos la verdura que teníamos reservada.
Según nos guste la verdura más o menos desecha, así la incorporamenos al guiso,¿vale? ¿Qué significa esto? Que la verdura podemos haberla dejado desde el principio con los chocos, sin reservarla; que la podemos incorporar al tiempo que las patatas o en el momento que os he contado arriba, casi al final. Como más os guste su textura, así procederéis.
Último consejo: Bueno es largo reposo dejar. Mas sabroso quedar (Obi Guan Guenobi, dixit).
Hacemos un sofrito con ajos, cebollas, pimiento rojo, pimientos verdes de freir, y tomates maduros. Sin exagerar en la cantidad de verdura ni en el aceite. Le agregamos una hoja de laurel, así como unos granos de pimienta. Una vez hecha la base sobre la que vamos a guisar, sin que esté excesivamente pochada la verdura, la apartamos y reservamos para que quede con consistencia al final del proceso.
Agregamos en el aceite del que hemos apartado la verdura, el choco limpio y cortado. Le damos unas vueltas en el aceite a fuego vivo hasta que veamos cómo va perdiendo algo de agua. Es hora de incorporar el vino -Montilla, Manzanilla, Chiclana, y ¿por qué no?, o un oloroso seco con el que quedará de escándalo; sin pasarte en este caso con la cantidad, pero sin escatimar, ya te harás con otra botella-. Deja que se evapore el alcohol a fuego fuerte; luego, baja la temperatura, tapa y guisa vigilando no quede en el aceite y se nos queme. Añade agua si es preciso.
Mientras, una vez lavadas las chirlas, unos tres cuartos de kilo para cuatro personas, las ponemos en una cacerola con agua para que al fuego se abran y nos den su preciado caldo, base del éxito de nuestro guiso. Colamos ese caldo. Quitamos el molusco de la concha, despreciando ésta.
Pelamos las patatas y las chascamos -de esta manera rompemos la estructura molecular y no quedarán duras-.
Las agregamos a los chocos. Damos unas vueltas. Incorporamos un poco de pimentón y orégano. Vueltas. ¡Ojo, no se queme el pimentón! ¡Funesto drama!
Incorporamos el caldo de las almejas. Bajamos el fuego. Una vez probado...punto de sal. Unos minutos antes de que finalice el guiso, incorporamos la verdura que teníamos reservada.
Según nos guste la verdura más o menos desecha, así la incorporamenos al guiso,¿vale? ¿Qué significa esto? Que la verdura podemos haberla dejado desde el principio con los chocos, sin reservarla; que la podemos incorporar al tiempo que las patatas o en el momento que os he contado arriba, casi al final. Como más os guste su textura, así procederéis.
Último consejo: Bueno es largo reposo dejar. Mas sabroso quedar (Obi Guan Guenobi, dixit).
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